lunes, 28 de diciembre de 2009
El cortijo del machacado enfermo del trabajo
Agradecemos a Cratur que nos ayudara en el parto de este engendro.
lunes, 21 de diciembre de 2009
viernes, 18 de diciembre de 2009
Cuarta dimensión espacial
Si enseñara las caras
del hipercubo de mi alma.
De la siniestra morada
de demonios sin habla.
Si escondiera el fuego
que abrasa.
Perpetua llama poblada
de especies en proporción áurea.
Si no fuera nada de lo que soy,
si nada de lo que soy me encontrara.
jueves, 17 de diciembre de 2009
Descalabros
a través
de rutinaria espesura
se abren paso
coordinando con retraso
la ausencia de carga moral
con el condimento escaso
que les compromete
con sus descalabros.
miércoles, 16 de diciembre de 2009
Tribulación
matas brotando del suelo,
sin color, ni consistencia,
pero una fragancia a suero,
la turbación, por un aledaño amigo.
Pasas a través de la cordura,
aplicando un clavo ardiendo,
vestigio para el futuro,
¡no hay futuro!
Eludiendote,
no dejas de perseguirnos,
espectro del tiempo,
guianos por otro camino.
¿Destino? ¡Es solo sueño!
¿Ser Supremo? ¡Deseo Humano!
Último aliento, camino por cieno,
gusanos hambrientos devoran carne y espectro.
martes, 15 de diciembre de 2009
Poesía del altillo
sin oficio interesante
cuenta desde el estante
sus recuerdos de amante.
lunes, 14 de diciembre de 2009
Jarana
oscura realidad,
tu lúgubre color,
tu ambiente de fiesta,
es una abyección,
una afrenta.
Tal te tengo en desconsideración,
que por ti ignominioso
mi persona.
De fachada oscura,
y de interior luminoso.
Su horror es espantoso.
Solo mentecatos siguen
el camino odioso
de tú festividad
que resulta nauseabunda,
a un dios al qué alumbra.
En fechas de invierno
no deseo otra cosa
que el cálido brasero.
El orondo que te acompaña
una coz yo le daba.
Oro, incienso y mirra
para pintar una bonita sonrisa
a estos niños, convertidos en marionetas.
El cielo pierde claridad
la noche se hace eterna
y las canciones monótonas
te involucran en la noche,
huyes de ellas pero en todos sitios están.
La gente gritando: ¡Feliz no se que...!
Repetido cada año, comen uvas
al son de campanas, gazuza parece haber.
El frió es mi pasión,
en el me envuelvo, pero no pido compasión,
la soledad del invierno acaba siendo acaparada,
por una fiesta que no es deseada.
Aversión siento por estas fiestas,
pues se añade una festiva recolecta.
domingo, 13 de diciembre de 2009
Aclaración
pensando las cosas
te parece demasiado largo,
no es porque las piense más,
es porque las pienso despacio.
sábado, 12 de diciembre de 2009
viernes, 11 de diciembre de 2009
Vespertino
tarde de ocioso pasatiempo.
Disertan los necios en la alcoba
escupiendo vespertinos discursos
de lujosa ignorancia llenos.
jueves, 10 de diciembre de 2009
Colofón
incapaz de alcanzarla
desistió atraparla.
El cazador ágil disparó
y el galgo su pieza consiguió.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Falaz perogrullada
tejidas
en máquinas
de movimiento perpetuo.
Ideas falsas,
sólo rellenas de paja
para ovejas blancas.
lunes, 7 de diciembre de 2009
Inocencia
manda callar mis instintos,
tírame a la indiferencia,
reina con tu saber implícito!
sábado, 5 de diciembre de 2009
viernes, 4 de diciembre de 2009
Molestias
furúnculo,
divieso,
tumor.
Absceso,
bulto,
grano,
bubón.
Hinchazón.
El pus acaudalado
sedimenta
y con razón
tú tienes molestias
de tanta convulsión.
jueves, 3 de diciembre de 2009
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Gasón
arbitrariamente amorfa,
te crea el hombre sin verlo
y tú la tierra le agostas.
Terrón de arena basto
desagradecido compañero
el labrador te da la vida,
fortuito pasajero.
Deja crecer las siembras,
no ensucies el terreno,
divídete en granos,
cuando aremos estarás de nuevo.
lunes, 30 de noviembre de 2009
Espera
el turbio cielo del alba
y con él que vaya el lucero,
que tantas noches apaga.
Espero que me encuentren
aspirando el rocío de la mañana
y que todos los días empiecen
con la brisa entre las matas.
Espero que me acompañes
cuando amanezca mi esperanza
que acabemos la jornada
empapados de la añoranza
de ver el nuevo sol
iluminando la lontananza.
sábado, 28 de noviembre de 2009
Soledad
sólo indica que todo
cuanto hay a su alrededor
es tiniebla.
-No balancees más el farol,
lo único que consigues
es que esta penumbra
sea aún más eterna.
viernes, 27 de noviembre de 2009
Escarcha
tiempo atrás
ubicua y concupiscente
soledad
Noviembres perdidos
en las ruinas de casetas heladas.
Añorable falta de palabras
de amaneceres sin nada
jueves, 26 de noviembre de 2009
Extinción
igual que me
exprimes el corazón!
Consigue tu recompensa
con mérito
antes de que me vuelva
insensible
a tu pasión.
martes, 24 de noviembre de 2009
lunes, 23 de noviembre de 2009
Confianza
Después él comió, tuvo buen provecho y fue en busca de más incautos emparentados para desvelarles ésta intriga.
Salió bien.
Ahora la familia es tan colosal que prácticamente podemos defecar en cualquier lugar.
domingo, 22 de noviembre de 2009
Jactancia
y no parar de recoger
escombros y demencias,
¿para qué?.
Para ser más feliz. ¡No!
sábado, 21 de noviembre de 2009
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Persistencia
alma sorda
sigue soñando
con fuego
sigue amarrado
en penumbra
sigue disgustado
tu paladar
sin probar
de la colmena
las dulces mieles
de este mundo
de este mundo
las dulces mieles
de la colmena
sin probar
tu paladar
sigue disgustado
en penumbra
sigue amarrado
con fuego
sigue soñando
alma sorda
sigue caminando
lunes, 16 de noviembre de 2009
Compunción
de fantasía, pero el que al fin y al cabo
es mi realidad,
sonrió, es falso,
pues mis ojos denotan tristeza
y nada más.
domingo, 15 de noviembre de 2009
Caldo
Poco lo he podido probar.
Aún así, cuando lo he hecho, me ha amargado, tanto que lo he escupido.
Lo dejo reposar después de cada cata y cada vez que me dispongo a degustarlo de nuevo
la lumbre se me apaga.
Quizás no ha cocido lo suficiente.
viernes, 13 de noviembre de 2009
Espanto
se mueve el orbe.
Me fatiga, me distrae,
me absorbe
en una vorágine de experiencias
de las cuales la sensibilidad
ha cobrado vida
y ha huido con ligereza,
refugiándose
en los rincones más sucios
de mis escrúpulos.
jueves, 12 de noviembre de 2009
Noche de bodas
de tu mano
para comprobar el pasado.
Ojos rasgados,
ojos rasgados
por cuchillas sin amo.
No decidieron el final,
sólo el intercambio,
pupilas dilatadas en tu baño.
lunes, 9 de noviembre de 2009
Los hurtos nocturnos de Filántropo Desahucios
Esperamos que lo hayan disfrutado.
Búsqueda
la belleza de la suciedad.
Hoy buscaba la mierda de mis versos,
amando el viento helado,
amando la soledad.
domingo, 8 de noviembre de 2009
Oropel
destruí la aparatosa
realidad para así verme
inmerso en una falsa
apariencia y desinhibirme.
sábado, 7 de noviembre de 2009
Velatorio
se aleja lentamente,
con un ritmo cansino
nos despoja
de la autoría talentosa
del arte y de la ciencia.
Sólo queda velar,
velar por nuestra razón
durante la noche que el idiotismo
se apodera
y nos seduce
con su anodino ocio.
viernes, 6 de noviembre de 2009
Pálpito
conciencia que pretendía
matarme, arranqué el corazón
que no aguantaba más en mis entrañas,
reventé una bomba que sostenía
fuertemente agarrados mis sentimientos.
Sonreía aunque me aterraba la insolencia,
la descarada violencia de los poderosos.
Ocupé el espacio abandonado de los sueños
y por primera vez sentí el placer de la libertad que parecía no existir.
jueves, 5 de noviembre de 2009
Ruinas
avivan los vientos de la locura,
demencia de siglos
cubriendo poco a poco arquitecturas.
Incandescentes envolturas,
estructuras desechas
colapsan en armonía.
Mientras nuestra dubitativa humanidad
se convierte en indudable hominidad
perdiendo la noción de la cordura.
martes, 3 de noviembre de 2009
Ausencia
de angustiosa inmensidad,
de tridimensionalidad relleno,
de arbitrarias formas,
de poderosa inutilidad.
¿Tan difícil es comprender que la nada es nada y nada más?
sábado, 31 de octubre de 2009
Escatología
tema tabú,
relacionando la vida eterna
con nuestro ano.
miércoles, 28 de octubre de 2009
Automatismo I
negro eterno,
azabache del infierno,
navegando aprendí a zozobrar.
El susurro me cobija
mientras me congelo más.
Recorre mis venas su dulce sal,
entre su ondas mecido,
como bebé que está de camino.
Aprendí sus rituales,
sólo para amarte,
no quisieras saber
como consolarme.
Es tarde...
Palabras silenciadas,
miedo a errar.
Nunca intentaste
ir más allá.
Ascendiendo
en espirales,
trato de alcanzarle,
nunca fue tarde...
Tarde...
Tarde ya.
miércoles, 21 de octubre de 2009
Parcas de La Mancha
en calles interminables
tejen sus ruinas
ancestrales.
Tejen su vida
y la de sus familiares
esperando épocas
inmemoriales.
miércoles, 14 de octubre de 2009
Niebla
Aquella tempestad del alma de Augusto terminó, como en terrible calma, en decisión de suicidarse. Quería acabar consigo mismo, que era la fuente de sus desdichas propias. Mas antes de llevar a cabo su propósito, como el náufrago que se agarra a una débil tabla, ocurriósele consultarlo conmigo, con el autor de todo este relato. Por entonces había leído Augusto un ensayo mío en que, aunque de pasada, hablaba del suicidio, y tal impresión pareció hacerle, así como otras cosas que de mí había leído, que no quiso dejar este mundo sin haberme conocido y platicado un rato conmigo. Emprendió, pues, un viaje acá, a Salamanca, donde hace más de veinte años vivo, para visitarme.
Cuando me anunciaron su visita sonreí enigmáticamente y le mandé pasar a mi despacho-librería. Entró en él como un fantasma, miró a un retrato mío al óleo que allí preside a los libros de mi librería, y a una seña mía se sentó, frente a mí.
Empezó hablándome de mis trabajos literarios y más o menos filosóficos, demostrando conocerlos bastante bien, lo que no dejó, ¡claro está!, de halagarme, y en seguida empezó a contarme su vida y sus desdichas. Le atajé diciéndole que se ahorrase aquel trabajo, pues de las vicisitudes de su vida sabía yo tanto como él, y se lo demostré citándole los más íntimos pormenores y los que él creía más secretos. Me miró con ojos de verdadero terror y como quien mira a un ser increííble; creí notar que se le alteraba el color y traza del semblante y que hasta temblaba. Le tenía yo fascinado.
–¡Parece mentira! –repetía–, ¡parece mentira! A no verlo no lo creería... No sé si estoy despierto o soñando...
–Ni despierto ni soñando –le contesté.
–No me lo explico... no me lo explico –añadió–; mas puesto que usted parece saber sobre mí tanto como sé yo mismo, acaso adivine mi propósito...
–Sí –le dije–, tú –y recalqué este tú con un tono autoritario–, tú, abrumado por tus desgracias, has concebido la diabólica idea de suicidarte, y antes de hacerlo, movido por algo que has leído en uno de mis últimos ensayos, vienes a consultármelo.
El pobre hombre temblaba como un azogado, mirándome como un poseído miraría. Intentó levantarse, acaso para huir de mí; no podía. No disponía de sus fuerzas.
–¡No, no te muevas! –le ordené.
–Es que... es que... –balbuceó.
–Es que tú no puedes suicidarte, aunque lo quieras.
–¿Cómo? –exclamó al verse de tal modo negado y contradicho.
–Sí. Para que uno se pueda matar a sí mismo, ¿qué es menester? –le pregunté.
–Que tenga valor para hacerlo –me contestó.
–No –le dije–, ¡que esté vivo!
–¡Desde luego!
–¡Y tú no estás vivo!
–¿Cómo que no estoy vivo?, ¿es que me he muerto? –y empezó, sin darse clara cuenta de lo que hacía, a palparse a sí mismo.
–¡No, hombre, no! –le repliqué–. Te dije antes que no estabas ni despierto ni dormido, y ahora te digo que no estás ni muerto ni vivo.
–¡Acabe usted de explicarse de una vez, por Dios!, ¡acabe de explicarse! –me suplicó consternado–, porque son tales las cosas que estoy viendo y oyendo esta tarde, que temo volverme loco.
–Pues bien; la verdad es, querido Augusto –le dije con la más dulce de mis voces–, que no puedes matarte porque no estás vivo, y que no estás vivo, ni tampoco muerto, porque no existes...
–¿Cómo que no existo? ––exclamó.
–No, no existes más que como ente de ficción; no eres, pobre Augusto, más que un producto de mi fantasía y de las de aquellos de mis lectores que lean el relato que de tus fingidas venturas y malandanzas he escrito yo; tú no eres más que un personaje de novela, o de nivola, o como quieras llamarle. Ya sabes, pues, tu secreto.
Al oír esto quedóse el pobre hombre mirándome un rato con una de esas miradas perforadoras que parecen atravesar la mira a ir más allá, miró luego un momento a mi retrato al óleo que preside a mis libros, le volvió el color y el aliento, fue recobrándose, se hizo dueño de sí, apoyó los codos en mi camilla, a que estaba arrimado frente a mí y, la cara en las palmas de las manos y mirándome con una sonrisa en los ojos, me dijo lentamente:
–Mire usted bien, don Miguel... no sea que esté usted equivocado y que ocurra precisamente todo lo contrario de lo que usted se cree y me dice.
–Y ¿qué es lo contrario? –le pregunté alarmado de verle recobrar vida propia.
–No sea, mi querido don Miguel –añadió–, que sea usted y no yo el ente de ficción, el que no existe en realidad, ni vivo, ni muerto... No sea que usted no pase de ser un pretexto para que mi historia llegue al mundo...
–¡Eso más faltaba! –exclamé algo molesto.
–No se exalte usted así, señor de Unamuno –me replicó–, tenga calma. Usted ha manifestado dudas sobre mi existencia...
–Dudas no –le interrumpí–; certeza absoluta de que tú no existes fuera de mi producción novelesca.
–Bueno, pues no se incomode tanto si yo a mi vez dudo de la existencia de usted y no de la mía propia. Vamos a cuentas: ¿no ha sido usted el que no una sino varias veces ha dicho que don Quijote y Sancho son no ya tan reales, sino más reales que Cervantes?
–No puedo negarlo, pero mi sentido al decir eso era...
–Bueno, dejémonos de esos sentires y vamos a otra cosa. Cuando un hombre dormido a inerte en la cama sueña algo, ¿qué es lo que más existe, él como conciencia que sueña, o su sueño?
–¿Y si sueña que existe él mismo, el soñador? –le repliqué a mi vez.
–En ese caso, amigo don Miguel, le pregunto yo a mi vez, ¿de qué manera existe él, como soñador que se sueña, o como soñado por sí mismo? Y fíjese, además, en que al admitir esta discusión conmigo me reconoce ya existencia independiente de sí.
–¡No, eso no!, ¡eso no! –le dije vivamente–. Yo necesito discutir, sin discusión no vivo y sin contradicción, y cuando no hay fuera de mí quien me discuta y contradiga invento dentro de mí quien lo haga. Mis monólogos son diálogos.
–Y acaso los diálogos que usted forje no sean más que monólogos...
–Puede ser. Pero te digo y repito que tú no existes fuera de mí...
–Y yo vuelvo a insinuarle a usted la idea de que es usted el que no existe fuera de mí y de los demás personajes a quienes usted cree haber inventado. Seguro estoy de que serían de mi opinión don Avito Carrascal y el gran don Fulgencio...
–No mientes a ese...
–Bueno, basta, no le moteje usted. Y vamos a ver, ¿qué opina usted de mi suicidio?
–Pues opino que como tú no existes más que en mi fantasía, te lo repito, y como no debes ni puedes hacer sino lo que a mí me dé la gana, y como no me da la real gana de que te suicides, no te suicidarás. ¡Lo dicho!
–Eso de no me da la real gana, señor de Unamuno, es muy español, pero es muy feo. Y además, aun suponiendo su peregrina teoría de que yo no existo de veras y usted sí, de que yo no soy más que un ente de ficción, producto de la fantasía novelesca o nivolesca de usted, aun en ese caso yo no debo estar sometido a lo que llama usted su real gana, a su capricho. Hasta los llamados entes de ficción tienen su lógica interna...
–Sí, conozco esa cantata.
–En efecto; un novelista, un dramaturgo, no pueden hacer en absoluto lo que se les antoje de un personaje que creen; un ente de ficción novelesca no puede hacer, en buena ley de arte, lo que ningún lector esperaría que hiciese... –Un ser novelesco tal vez...
–¿Entonces?
–Pero un ser nivolesco...
–Dejemos esas bufonadas que me ofenden y me hieren en lo más vivo. Yo, sea por mí mismo, según creo, sea porque usted me lo ha dado, según supone usted, tengo mi carácter, mi modo de ser, mi lógica interior, y esta lógica me pide que me suicide...
–¡Eso te creerás tú, pero te equivocas!
–A ver, ¿por qué me equivoco?, ¿en qué me equivoco? Muéstreme usted en qué está mi equivocación. Como la ciencia más difícil que hay es la de conocerse uno a sí mismo, fácil es que esté yo equivocado y que no sea el suicidio la solución más lógica de mis desventuras, pero demuéstremelo usted. Porque si es difícil, amigo don Miguel, ese conocimiento propio de sí mismo, hay otro conocimiento que me parece no menos difícil que el...
–¿Cuál es? –le pregunté.
Me miró con una enigmática y socarrona sonrisa y lentamente me dijo:
–Pues más difícil aún que el que uno se conozca a sí mismo es el que un novelista o un autor dramático conozca bien a los personajes que finge o cree fingir...
Empezaba yo a estar inquieto con estas salidas de Augusto, y a perder mi paciencia.
–E insisto –añadió– en que aun concedido que usted me haya dado el ser y un ser ficticio, no puede usted, así como así y porque sí, porque le dé la real gana, como dice, impedirme que me suicide.
–¡Bueno, basta!, ¡basta! –exclamé dando un puñetazo en la camilla– ¡cállate!, ¡no quiero oír más impertinencias...! ¡Y de una criatura mía! Y como ya me tienes harto y además no sé ya qué hacer de ti, decido ahora mismo no ya que no te suicides, sino matarte yo. ¡Vas a morir, pues, pero pronto! ¡Muy pronto!
–¿Cómo? –exclamó Augusto sobresaltado–, ¿que me va usted a dejar morir, a hacerme morir, a matarme?
–¡Sí, voy a hacer que mueras!
–¡Ah, eso nunca!, ¡nunca!, ¡nunca! –gritó.
–¡Ah! –le dije mirándole con lástima y rabia–. ¿Conque estabas dispuesto a matarte y no quieres que yo te mate? ¿Conque ibas a quitarte la vida y te resistes a que te la quite yo?
–Sí, no es lo mismo...
–En efecto, he oído contar casos análogos. He oído de uno que salió una noche armado de un revólver y dispuesto a quitarse la vida, salieron unos ladrones a robarle, le atacaron, se defendió, mató a uno de ellos, huyeron los demás, y al ver que había comprado su vida por la de otro renunció a su propósito.
–Se comprende –observó Augusto–; la cosa era quitar a alguien la vida, matar un hombre, y ya que mató a otro, ¿a qué había de matarse? Los más de los suicidas son homicidas frustrados; se matan a sí mismos por falta de valor para matar a otros...
–¡Ah, ya, te entiendo, Augusto, te entiendo! Tú quieres decir que si tuvieses valor para matar a Eugenia o a Mauricio o a los dos no pensarías en matarte a ti mismo, ¿eh?
–¡Mire usted, precisamente a esos... no!
–¿A quién, pues?
–¡A usted! –y me miró a los ojos.
–¿Cómo? –exclamé poniéndome en pie–, ¿cómo? Pero ¿se te ha pasado por la imaginación matarme?, ¿tú?, ¿y a mí?
–Siéntese y tenga calma. ¿O es que cree usted, amigo don Miguel, que sería el primer caso en que un ente de ficción, como usted me llama, matara a aquel a quien creyó darle ser... ficticio?
–¡Esto ya es demasiado –decía yo paseándome por mi despacho–, esto pasa de la raya! Esto no sucede más que...
–Más que en las nivolas –concluyó él con sorna.
–¡Bueno, basta!, ¡basta!, ¡basta! ¡Esto no se puede tolerar! ¡Vienes a consultarme, a mí, y tú empiezas por discutirme mi propia existencia, después el derecho que tengo a hacer de ti lo que me dé la real gana, sí, así como suena, lo que me dé la real gana, lo que me salga de...
–No sea usted tan español, don Miguel...
–¡Y eso más, mentecato! ¡Pues sí, soy español, español de nacimiento, de educación, de cuerpo, de espíritu, de lengua y hasta de profesión y oficio; español sobre todo y ante todo, y el españolismo es mi religión, y el cielo en que quiero creer es una España celestial y eterna y mi Dios un Dios español, el de Nuestro Señor Don Quijote, un Dios que piensa en español y en español dijo: ¡sea la luz!, y su verbo fue verbo español...
–Bien, ¿y qué? –me interrumpió, volviéndome a la realidad.
–Y luego has insinuado la idea de matarme. ¿Matarme?, ¿a mí?, ¿tú? ¡Morir yo a manos de una de mis criaturas! No tolero más. Y para castigar tu osadía y esas doctrinas disolventes, extravagantes, anárquicas, con que te me has venido, resuelvo y fallo que te mueras. En cuanto llegues a tu casa te morirás. ¡Te morirás, te lo digo, te morirás!
–Pero ¡por Dios!... –exclamó Augusto, ya suplicante y de miedo tembloroso y pálido.
–No hay Dios que valga. ¡Te morirás!
–Es que yo quiero vivir, don Miguel, quiero vivir, quiero vivir...
–¿No pensabas matarte?
–¡Oh, si es por eso, yo le juro, señor de Unamuno, que no me mataré, que no me quitaré esta vida que Dios o usted me han dado; se lo juro... Ahora que usted quiere matarme quiero yo vivir, vivir, vivir...
–¡Vaya una vida! –exclamé.
–Sí, la que sea. Quiero vivir, aunque vuelva a ser burlado, aunque otra Eugenia y otro Mauricio me desgarren el corazón. Quiero vivir, vivir, vivir...
–No puede ser ya... no puede ser...
–Quiero vivir, vivir... y ser yo, yo, yo...
–Pero si tú no eres sino lo que yo quiera...
–¡Quiero ser yo, ser yo!, ¡quiero vivir! –y le lloraba la voz.
–No puede ser... no puede ser...
–Mire usted, don Miguel, por sus hijos, por su mujer, por lo que más quiera... Mire que usted no será usted... que se morirá.
Cayó a mis pies de hinojos, suplicante y exclamando:
–¡Don Miguel, por Dios, quiero vivir, quiero ser yo!
–¡No puede ser, pobre Augusto –le dije cogiéndole una mano y levantándole–, no puede ser! Lo tengo ya escrito y es irrevocable; no puedes vivir más. No sé qué hacer ya de ti. Dios, cuando no sabe qué hacer de nosotros, nos mata. Y no se me olvida que pasó por tu mente la idea de matarme...
–Pero si yo, don Miguel...
–No importa; sé lo que me digo. Y me temo que, en efecto, si no te mato pronto acabes por matarme tú.
–Pero ¿no quedamos en que...?
–No puede ser, Augusto, no puede ser. Ha llegado tu hora. Está ya escrito y no puedo volverme atrás. Te morirás. Para lo que ha de valerte ya la vida...
–Pero... por Dios... –No hay pero ni Dios que valgan. ¡Vete!
–¿Conque no, eh? –me dijo–, ¿conque no? No quiere usted dejarme ser yo, salir de la niebla, vivir, vivir, vivir, verme, oírme, tocarme, sentirme, dolerme, serme: ¿conque no lo quiere?, ¿conque he de morir ente de ficción? Pues bien, mi señor creador don Miguel, ¡también usted se morirá, también usted, y se volverá a la nada de que salió...! ¡Dios dejará de soñarle! ¡Se morirá usted, sí, se morirá, aunque no lo quiera; se morirá usted y se morirán todos los que lean mi historia, todos, todos, todos sin quedar uno! ¡Entes de ficción como yo; lo mismo que yo! Se morirán todos, todos, todos. Os lo digo yo, Augusto Pérez, ente ficticio como vosotros, nivolesco lo mismo que vosotros. Porque usted, mi creador, mi don Miguel, no es usted más que otro ente nivolesco, y entes nivolescos sus lectores, lo mismo que yo, que Augusto Pérez, que su víctima...
–¿Víctima? –exclamé.
–¡Víctima, sí! ¡Crearme para dejarme morir!, ¡usted también se morirá! El que crea se crea y el que se crea se muere. ¡Morirá usted, don Miguel, morirá usted, y morirán todos los que me piensen! ¡A morir, pues!
Este supremo esfuerzo de pasión de vida, de ansia de inmortalidad, le dejó extenuado al pobre Augusto.
Y le empujé a la puerta, por la que salió cabizbajo. Luego se tanteó como si dudase ya de su propia existencia. Yo me enjugué una lágrima furtiva.
martes, 13 de octubre de 2009
martes, 6 de octubre de 2009
Interminable
...
...
...
poesía en la sangre
en las tardes sin nadie
en el olvidado rincón de un enjambre
poesía encerrada
sola en la habitación
sin tu mirada
poesía fracasada
de opción confusa
esperando universos más favorables
...
...
...
lunes, 21 de septiembre de 2009
Antaño
llenos de polvo
de tiempos pasados.
Desgastados por rodillas
rezando por
grises recuerdos de infancia.
domingo, 20 de septiembre de 2009
Disoluto
cuando veas la nube
de rostros difuminados
en el horizonte.
Más te valdría escapar
de la niebla que confunde
las formas, los colores
el alma.
Si no lo haces,
espero que caigas cómodo
en el lecho del disoluto ser
que te maneja.
miércoles, 16 de septiembre de 2009
Tictac
se olvidaran las palabras.
Miradas muertas
observando el cadáver.
La máquina perfecta
-¿o imperfecta?-
con su tictac
que nunca para.
viernes, 11 de septiembre de 2009
Susurros
van llenando
mi vacío caparazón.
Su aliento describe
espirales en mi interior.
Buscando las heridas
intenta escapar,
vibrando según los
armónicos de mi dolor.
lunes, 7 de septiembre de 2009
Remedios
No hay nada de lo que preocuparse:
de la capa me he hecho un sayo
y estoy afeitando huevos en el aire.
martes, 18 de agosto de 2009
Ave urbana
Excéntrica pasajera
del vuelo del nido,
sonido frío.
Flor y gaviota
en terreno baldío.
Flor y gaviota
escudo de hielo sombrío.
Flor y gaviota
tronar majestuoso de trompa del vacío.
En el cielo vino
invierno consentido
espejo mismo
de flor amarilla
acogedora con el rocío.
domingo, 2 de agosto de 2009
Determinación
sábado, 1 de agosto de 2009
Inexperiencia
están acumulados
los nefastos posos insolubles
de tu ignorancia,
recógelos y trágalos,
es la única manera de esconder
tu inexperiencia.
viernes, 17 de julio de 2009
Desánimo
la ilusión se transforma en
decadente tradición.
Sólo queda esperar un poco más
para experimentar ese sentimiento.
Unido a la nada,
entregado a la desesperanza.
viernes, 10 de julio de 2009
Silueta
domingo, 5 de julio de 2009
Sueños
en pasajes oníricos
dentro de cabezas vacías
que no alcanzan a comprender
el sentido de su esencia.
Un poco más, pronto llegaremos a ser Dioses.
viernes, 3 de julio de 2009
Tormenta de verano
Vuelve conmigo.
¿Por qué me has abandonado?
No quería hacerte daño,
sólo deseaba...
tu sombra,
tu cobijo.
sábado, 20 de junio de 2009
Manchas
traspasó tu paisaje.
-Tranquilo,
ya me marcho
no quisiera manchar
vuestra realidad.
domingo, 14 de junio de 2009
Bufón errante
deshilachado,
contrahecho.
Muñeco de trapo
olvidado
en el cajón de sastre
de algún loco inventor.
Abandonado a su mala suerte
follando con el polvo mordiente,
acumulado en infinita ausencia.
Sin calzado que ponerse,
convertido en extraño jorobado
acumulando preguntas en su espalda.
jueves, 11 de junio de 2009
Cena
si con ello te demuestro mi ego.
Rebozados,
pasados por agua,
en tortilla,
como tu quieras
los cenaremos.
jueves, 4 de junio de 2009
Acusar la inconsicencia
describiendo una parábola magistral,
que así consiga acallar
el complejo de culpa
de tu desprecio
a semejante iniquidad.
domingo, 31 de mayo de 2009
Pacto
lúgubres noches pasan
decorado con bellas guirnaldas
festejando la desaparición del alma.
viernes, 29 de mayo de 2009
Amanecer
veo morir
a la Luna
y sus derroches.
Sale el Sol,
apago el foco.
Amanece...
que no es poco.
lunes, 18 de mayo de 2009
Frustración
No tu ya no
no hay razón para estar
por que todo hade acabar
y tu amor no miro
la sonrisa que me conseguiste sacar.
No tu ya no
me harás fracasar
por que el sol no brillara
y la luna perdida quedara
con el viento esto se ira
el amor que no puedes dar
y se hace reflejar en paralelo.
Pero mi pesar es la lucha
por no dejar de amarte,
se que puedo y lo lograre,
¡OLVIDARTE!
No tu ya no
solo pierdo la razón
con la que tuve que empezar
y ya no miro
para ver y no me puedas reconquistar.
Me da miedo el amanecer,
me atemoriza que el destino
nos vuelva a unir en el cálido
sopor de tu piel blanca como la nieve.
Tus fotos las miro pero no veo nada
solo un destino que nos unió
y al final nos separo
la trémula noche nos soporta.
Decrece nuestro amor y aparece
aquella frase bonita
y a merced de vos quedó.
viernes, 15 de mayo de 2009
Frenesí
rinde al máximo
entre humo
calor
mente seca
dolor visceral
aguanta la noche
sucumbe al deseo
aguanta la noche
sigue
para
vuelve
duerme
despierta
normalidad
jueves, 14 de mayo de 2009
Mujer con alcuza
Aquí os dejo este mágnifico poema de Dámaso Alonso que habla sobre la soledad y la angustia de la existencia. Está incluido en su libro Hijos de la ira que os recomiendo leer. Mirad este enlace si queréis saber más sobre este poeta.
¿Adónde va esa mujer,
arrastrándose por la acera,
ahora que ya es casi de noche,
con la alcuza en la mano?
Acercaos: no nos ve.
Yo no sé qué es más gris,
si el acero frío de sus ojos,
si el gris desvaído de ese chal
con el que se envuelve el cuello y la cabeza,
o si el paisaje desolado de su alma.
Va despacio, arrastrando los pies,
desgastando suela, desgastando losa,
pero llevada
por un terror
oscuro,
por una voluntad
de esquivar algo horrible.
Sí, estamos equivocados.
Esta mujer no avanza por la acera
de esta ciudad,
esta mujer va por un campo yerto,
entre zanjas abiertas, zanjas antiguas, zanjas recientes,
y tristes caballones,
de humana dimensión, de tierra removida,
de tierra
que ya no cabe en el hoyo de donde se sacó,
entre abismales pozos sombríos,
y turbias simas súbitas,
llenas de barro y agua fangosa y sudarios harapientos del color de la desesperanza.
Oh sí, la conozco.
Esta mujer yo la conozco: ha venido en un tren,
en un tren muy largo;
ha viajado durante muchos días
y durante muchas noches:
unas veces nevaba y hacía mucho frío,
otras veces lucía el sol y sacudía el viento
arbustos juveniles
en los campos en donde incesantemente estallan extrañas flores encendidas.
Y ella ha viajado y ha viajado,
mareada por el ruido de la conversación,
por el traqueteo de las ruedas
y por el humo, por el olor a nicotina rancia.
¡Oh!:
noches y días,
días y noches,
noches y días,
días y noches,
y muchos, muchos días,
y muchas, muchas noches.
Pero el horrible tren ha ido parando
en tantas estaciones diferentes,
que ella no sabe con exactitud ni cómo se llamaban,
ni los sitios,
ni las épocas.
Ella
recuerda sólo
que en todas hacía frío,
que en todas estaba oscuro,
y que al partir, al arrancar el tren
ha comprendido siempre
cuán bestial es el topetazo de la injusticia absoluta,
ha sentido siempre
una tristeza que era como un ciempiés monstruoso que le colgara de la mejilla,
como si con el arrancar del tren le arrancaran el alma,
como si con el arrancar del tren le arrancaran innumerables margaritas, blancas cual su alegría infantil en la fiesta del pueblo,
como si le arrancaran los días azules, el gozo de amar a Dios y esa voluntad de minutos en sucesión que llamamos vivir.
Pero las lúgubres estaciones se alejaban,
y ella se asomaba frenética a las ventanillas,
gritando y retorciéndose,
solo
para ver alejarse en la infinita llanura
eso, una solitaria estación,
un lugar
señalado en las tres dimensiones del gran espacio cósmico
por una cruz
bajo las estrellas.
Y por fin se ha dormido,
sí, ha dormitado en la sombra,
arrullada por un fondo de lejanas conversaciones,
por gritos ahogados y empañadas risas,
como de gentes que hablaran a través de mantas bien espesas,
sólo rasgadas de improviso
por lloros de niños que se despiertan mojados a la media noche,
o por cortantes chillidos de mozas a las que en los túneles les pellizcan las nalgas,
...aún mareada por el humo del tabaco.
Y ha viajado noches y días,
sí, muchos días,
y muchas noches.
Siempre parando en estaciones diferentes,
siempre con una ansia turbia, de bajar ella también, de quedarse ella también,
ay,
para siempre partir de nuevo con el alma desgarrada,
para siempre dormitar de nuevo en trayectos inacabables.
...No ha sabido cómo.
Su sueño era cada vez más profundo,
iban cesando,
casi habían cesado por fin los ruidos a su alrededor:
sólo alguna vez una risa como un puñal que brilla un instante en las sombras,
algún cuchillo como un limón agrio que pone amarilla un momento la noche.
Y luego nada.
Solo la velocidad,
solo el traqueteo de maderas y hierro
del tren,
solo el ruido del tren.
Y esta mujer se ha despertado en la noche,
y estaba sola,
y ha mirado a su alrededor,
y estaba sola,
y ha comenzado a correr por los pasillos del tren,
de un vagón a otro,
y estaba sola,
y ha buscado al revisor, a los mozos del tren,
a algún empleado,
a algún mendigo que viajara oculto bajo un asiento,
y estaba sola,
y ha gritado en la oscuridad,
y estaba sola,
y ha preguntado en la oscuridad,
y estaba sola,
y ha preguntado
quién conducía,
quién movía aquel horrible tren.
Y no le ha contestado nadie,
porque estaba sola,
porque estaba sola.
Y ha seguido días y días,
loca, frenética,
en el enorme tren vacío,
donde no va nadie,
que no conduce nadie.
...Y esa es la terrible,
la estúpida fuerza sin pupilas,
que aún hace que esa mujer
avance y avance por la acera,
desgastando la suela de sus viejos zapatones,
desgastando las losas,
entre zanjas abiertas a un lado y otro,
entre caballones de tierra,
de dos metros de longitud,
con ese tamaño preciso
de nuestra ternura de cuerpos humanos.
Ah, por eso esa mujer avanza (en la mano, como el atributo de una semidiosa, su alcuza),
abriendo con amor el aire, abriéndolo con delicadeza exquisita,
como si caminara surcando un trigal en granazón,
sí, como si fuera surcando un mar de cruces, o un bosque de cruces, o una nebulosa de cruces,
de cercanas cruces,
de cruces lejanas.
Ella,
en este crepúsculo que cada vez se ensombrece más,
se inclina,
va curvada como un signo de interrogación,
con la espina dorsal arqueada
sobre el suelo.
¿Es que se asoma por el marco de su propio cuerpo de madera,
como si se asomara por la ventanilla
de un tren,
al ver alejarse la estación anónima
en que se debía haber quedado?
¿Es que le pesan, es que le cuelgan del cerebro
sus recuerdos de tierra en putrefacción,
y se le tensan tirantes cables invisibles
desde sus tumbas diseminadas?
¿O es que como esos almendros
que en el verano estuvieron cargados de demasiada fruta,
conserva aún en el invierno el tierno vicio,
guarda aún el dulce álabe
de la cargazón y de la compañía,
en sus tristes ramas desnudas, donde ya ni se posan los pájaros?
martes, 12 de mayo de 2009
Frases ilícitas
Atisbo de alegria, gracia, felicidad, sueño,...
-Desdén encadenado a ti mismo.
-Montañas abruptas, para incansable peregrino.
-Bates el tiempo y surge el pasado, vives el presente, atormenta el proximo tiempo.
-La mirada es la persona, la persona son recuerdos, baul antiguo lleno de lamentos, odios y lagrimas. El tiempo parece brillante, arrugas, saber, todo es veneno.
Estas frases no son nada personal y yo no diría que ilegal. Solo he colocado el titulo como vilipendio hacia el individuo, hacia nosotros mismos.
lunes, 11 de mayo de 2009
Revelación
en la frontera de la razón y el subconsciente,
en el desconcierto de su certeza, dejó sus sueños
y fue capaz de discernir entre lo poco bueno y lo conveniente.
sábado, 9 de mayo de 2009
Inexperiencias
Caronte no rebajará el precio
aunque tu intentes llenar su barco
de muertos sin trascendencia,
de experiencias inacabadas.
jueves, 7 de mayo de 2009
La Venganza de Don Mendo
A éste libro le tengo mucho cariño ya que en mi infancia aprendí de memoria algunos pasajes(todavía no se me han olvidado) que recitaba ocasionalmente y la mayoría de las veces sin venir a cuento...
Es algo que os recomiendo leer, además de porque no os costará nada (es muy corto), os reireis mucho. Sin más aquí os dejo la parte de cuando Don Mendo le explica a Magdalena la situación de las siete y media.
¡Serena
escúchame, Magdalena,
porque no fui yo... no fui!
Fue el maldito cariñena
que se apoderó de mí.
Entre un vaso y otro vaso
el Barón las cartas dio;
yo vi un cinco, y dije «paso»,
el Marqués creyó otro el caso,
pidió carta... y se pasó.
El Barón dijo «plantado»;
el corazón me dio un brinco;
descubrió el naipe tapado
y era un seis, el mío era un cinco;
el Barón había ganado.
Otra y otra vez jugué,
pero nada conseguí,
quince veces me pasé,
y una vez que me planté
volví mi naipe... y perdí.
Ya mi peculio en un brete
al fin me da Vedia un siete;
le pido naipe al de Vedia,
y Vedia me pone una media
sobre el mugriento tapete.
Mas otro siete él tenía
y también naipe pidió...
y negra suerte la mía,
que siete y media cantó
y me ganó en la porfía...
Mil dineros se llevó,
¡por vida de Satanás!
Y más tarde... ¡qué sé yo!
de boquilla se jugó,
y se ganó diez mil más.
¿Te haces cargo, di, amor mío?
¿Te haces cargo de mis males?
¿Ves ya por qué no sonrío?
¿Comprendes por qué este río
brota de mis lagrimales? (Se seca una lágrima de cada ojo.)
Yo mal no quedo, ¡no quedo!
¡Quién diga que yo un borrón
eché a mi grey que alce el dedo!...
Y como pagar no puedo
los dineros al Barón,
para acabar de sufrir
he decidido... partir
a otras tierras, a otro abrigo.
miércoles, 6 de mayo de 2009
Etéreo guía
me dejo guiar,
guiar por sonidos de otros entes,
otra realidad.
El viento azota cada pensamiento,
lo golpea,
lo desea,
mientras la melodía de hojas acompaña.
No estoy solo,
tantos pensamientos
tantos otoños
tantos inviernos.
Los árboles escuchan,
se retuercen,
quieren oír lo que les he de decir.
Las hojas me mecen,
el viento me lleva.
Mi mente accede,
de mí nada queda.
martes, 5 de mayo de 2009
Caso
Así dos pueblos salidos de uno fueron víctimas de su propia estupidez e incluso cabría decir de falta de memoria ante su pasado sumamente trágico.
lunes, 4 de mayo de 2009
¿Utopía?
La utopía es la no experiencia. Desde la utopía redacto la esperanza de un cautiverio individualista.
La sociedad deshace al hombre, lo anula con el avance. El pensamiento individual desaparece para convertirse en colectivo. Los individuos se reparten en capas del superorganismo de la humanidad, cada uno cumple su función, pero en cooperación con el resto. La capacidad para ser independiente se ha perdido con la evolución social y tecnológica.
Sin embargo, puede que quepa la posibilidad de retornar a un estado de aislamiento, no sin antes haber aprendido y comprendido de y a la sociedad.
El Hombre debería odiar al Hombre... Ésta frase parece ser una paradoja pero gracias a la doble moral que derrochamos es posible. No es misantropía, esa palabra no tiene significado en el contexto del mundo actual. Quizás sea odio, pero sigue habiendo un vínculo importante a la raza, que te impide alejarte de ella.
Una persona normal percibe su sociedad en un grupo muy limitado de personas, a las que ordena en una jerarquía instintiva. Necesita de ellas para poder sobrevivir(dentro de la sociedad) y esa dependencia la hace débil e incapaz de afrontar una vida en soledad.
Si éstos vínculos fueran desapareciendo paulatinamente, si hubiera un interés por el desarrollo autosuficiente de uno mismo, si con lo aprendido entre los hombres se fuera capaz de desarrollar un modo de vida totalmente independiente, tanto moral como afectiva y físicamente, se llegaría a transformar la utopía...
La experiencia ha hecho al Hombre, pero el Hombre debe elegir su experiencia.
sábado, 2 de mayo de 2009
Mortinato
Podredumbre moral,
necrófagos de sentimientos muertos,
gruñidos sin final,
banquete fastuoso de insectos.
Sillas de mimbre sin asiento,
polvo de cuencos,
humedades de fuego,
mortinatos ensalzados
en dulces,
dulces
terrenos de excrementos.
Bellas fachadas,
azucarados tragos amargos,
lágrimas radiantes,
soledad amante
donde se esconde el deseo.
viernes, 1 de mayo de 2009
Pesares
de rastreros reflejos
del cristal centelleante...
Que queman los ojos
que miran perplejos
la luz incesante.
Aguantando el castigo
de muchos consejos
de verdad indudable...
Que matan el gozo,
que mueren de viejos,
que quitan el hambre.
Esperando al destino...
...sin hacer caso a nadie
jueves, 30 de abril de 2009
Mal Sueño
Estoy tan enamorado que caigo,
tan loco por ti que mi espada envaino,
para matar los seres de mis sueños,
no asumo tu perdida pues soy bueno.
Mi mal ha sido pagado con tu odio,
me duele el sin sabor de mí corazón,
pronto podremos querernos sin razón,
solamente el amor que no hemos dado.
Por no ser no soy nada más,
pues así me conviene,
para no perder jamás,
no ser adepto del sueño;
¿real es el sueño?, ¡un relax!
Lo único existente eres tú,
pues existes en mi corazón.
El regazo del cuerpo es tenaz.
Para amarte no hay ninguna razón,
pero yo te amo a pesar de que no lo entiendas,
viviré mi dolor con animadversión.
martes, 28 de abril de 2009
Entendimiento
Púdrete como se pudre una manzana caída del manzano,
que la poca presencia que tienes en mí desaparezca
y tu ausencia me dé la felicidad,
que la cuenta que me doy de darme cuenta de mi amargura
se vaya con mi próximo suspiro
y que tu falta no sea notada
ni echada de menos en mi pensamiento.
¡Libérame!
Tu presencia parcial en mí me hace esperanzarme
e incluso desear tu uso completo
y eso al notarlo imposible
me quema con una llama lenta
y me sofoca como una carrera al infinito.
¡Y tú!¡La otra!
Ven a mí en tu totalidad,
quiero sentir sin pensar que siento
y pensar en pensar que no tengo nada que pensar
y olvidarme de todo, dejarme llevar...
lunes, 27 de abril de 2009
Mal Amor
La belleza es hostil
tu eres de amor viril
te quiero como ayer
te amo en todo mi ser.
Toda mi vida te he dado,
a paseó me has mandado,
tu amor por otro ha cegado,
tu vista y a mi tu amado.
Yo te amo pero no puedo
no puedo, siento rechazo,
rechazo de tu amor ciego,
ciego me conviene por ti.
Sueño por ti y muero por ser,
al que tu si puedas querer,
con otro no te puedo ver
mu dignidad ha de perder.
Tu suave piel se me escurre
como peces cantantes mar,
hada y sirena no aburre
mi vida infernal al andar.
Vida cruel y prado verde
campo amor repartir, arde
en mi ser lo que mas querer
es soñar juntos correr.
Soñar despierto me atrofia
yo te quiero querida mía
en tus brazos quiero estar
tu vida a mi no quieres dar.
Marco de los sueños rotos,
rotos de sueño agudizar,
agudizar mi pereza,
pereza de amor infierno.
Infierno es muerte yo quiero
para la vida dar, muero
zar de esta vida de fuero
yo me rompo como el cuero.
Vivo entre malezas viejas
la única maleza eres tu,
miras no ves, que me enredas,
mi vida he dado a la muerte.
Me pisas y me atormentas,
como si yo no existiera,
pasas por mi calavera,
como si yo no viviera.
domingo, 26 de abril de 2009
En busca del camino
gritos...
Que no expresan nada,
que no les dejan expresar.
¿Lograré comprender?
Sigo la senda,
que tantas personas ya pisaron.
¿Tengo elección?
En busca del camino...
En ocasiones me invade la tranquilidad
dejo de expresar,
pero de nuevo la angustia me destroza.
¿Lograré soportar?
Caos...
No es predecir
donde vas,
que harás.
Tal vez sea mejor.
Ella me mira.
¿Quién mira?
¿Es ella... o seré yo?
Tantos deseos rotos.
¡Todavía no!
No lo sé...
No puedo comprender.
En busca del camino...
Tiemblo,
un escalofrío recorre mi cuerpo.
¿Seré capaz?
Lo deseo tanto...
Luchar,
debo luchar.
¿Tendré la fuerza?
La necesito.
¿Qué haré sino?
¿Conformarme?
No puedo.
Luchar, luchar por nada,
por sueños.
O luchar por todo,
por sueños.
La venda cayó,
¿qué soy yo?
un espectro...
una sombra...
un proyecto...
A veces los gritos callan,
se calman,
No me molestan.
¡Vana ilusión!
Vuelven con sus dudas,
sus miedos,
sus deseos.
En busca del camino,
en busca de un sentido.
sábado, 25 de abril de 2009
Trascender (Mal Sueño)
aunque sólo sea por demostrar
que hace tiempo yo existía,
que tiempo atrás podía pensar.
Dejo aquí mi testimonio
aunque sólo sea por recordar
los momentos en los que vivía,
los instantes de felicidad.
Dejo aquí mi testimonio
aunque no sea digno de guardar
ni en un baúl comido por la carcoma,
ni en un armario, ni en un desván.
viernes, 24 de abril de 2009
Las Doce Faenas Dementes
1
El libro moribundo resfresca al paupérrimo.
2
El sentido creyente escucha al pseudoliterario.
3
La pensión rajada acelera al circense.
4
La verdad humeante se aspira desenfadada.
5
La mujer mugrienta despreocupa al controlado.
6
El vago vicioso interpreta la discrepancia.
7
El puente destemplado pierde el visionado.
8
El infiel congelado descome virtuosidad.
9
El príncipe normalizado desliga al requisado.
10
El calor peripatético aprieta caballerosamente.
11
Gesto creador, aparato oleaginoso.
12
Cosa tardía atropella al cochambroso.
jueves, 23 de abril de 2009
Cadáver exquisito
Mañana publicaremos el resultado de poner nuestras perturbadas mentes a realizar un cadáver exquisito. Pero primero os explicaremos de qué trata.
Este juego fue creado por los surrealistas y su nombre viene por la primera frase que resultó: "Le cadavre exquis boira le vin nouveau" ("El cadáver exquisito beberá el vino joven"). La intención del juego es tratar de no utilizar la razón para crear y dar salida a la parte oscura de la mente. Además de sumergir al autor en el anonimato al tratarse de una obra colectiva. También decir que este juego es aplicable a multitud de ramas artísticas: poesía,narrativa,dibujo,etc. La imagen es un ejemplo de cadáver exquisito realizado por André Bretón,entre otros.
Hay bastantes variantes, pero nosotros lo hacemos de esta forma:
- A cada persona se le asigna una categoría gramatical (sustantivo, verbo, adjetivo,etc).
- En un trozo de papel se escribe la palabra que se le ha ocurrido, lo dobla y se pasa al siguiente participante.
- Los demás harán lo mismo, pero siempre sin conocer lo que han escrito anteriormente.
- Obtenemos un cadáver exquisito.
miércoles, 22 de abril de 2009
MARIANA DE PINEDA Y LA LIBERTAD
flores!
En mis últimas horas yo quiero
engalanarme.
Quiero sentir la caricia de mi anillo
y pretenderme en el pelo mi mantilla de
encaje.
Amas la Libertad por encima de todo,
pero yo soy la misma Libertad. Doy mi
sangre,
que es tu sangre y la de todas las
criaturas.
¡No se podrá comprar el corazón de nadie!
Ahora sé lo que dice el ruiseór y el árbol.
El hombre es un cautivo y no puede
librarse.
¡Libertad de lo alto! Libertad verdadera,
enciende para mí tus estrellas distantes.
¡Adiós! ¡Secad el llanto!
Contad mi triste historia a los niños que
pasen.
¡Oh!, qué día tan triste en Granada,
que a las piedras hacía llorar,
al ver que Marianita se muere
en cadalso por no declarar.
Marianita, sentada en su cuarto,
no paraba de considerar:
"Si Pedrosa me viera bordando
la bandera de la libertad."
Hoy he querido hacer un pequeño homenaje a nuestro querido Federico Garcia Lorca con este gran texto cargado de libertad.
martes, 21 de abril de 2009
Banda Sonora Original del Hombre Justo
Sepan que ésta obra es una composición del maestro Zurra, a quien estamos muy agradecidos por colaborar en la narración de la vida del Hombre Justo.
El Hombre Justo.mp3 -
sábado, 18 de abril de 2009
Claustrofobia
hambre, sed, hombres, mujeres.
Entre cuatro paredes, cuatro quehaceres:
estudia, trabaja, vive, muere.
Paralelos los muros me gritan deberes:
hambre de hombres, sed de mujeres.
Paralelos los muros me gritan pareceres:
estudia y vive, trabaja y muere.
viernes, 17 de abril de 2009
Pregunta al aire
¿No has visto salirpor estas calles?
corriendo
a mi vida
Si la encuentras
y pararla puedes,
dile que olvidó su equipaje
[esta maldita carcasa de nadie].
jueves, 16 de abril de 2009
pero las horas pasan
el viento ronco de exhalar
te empuja hasta caer
el fondo es en fin tu ser.
Si miras no verás
la variedad del espacio
que te hará soñar.
Su belleza y su grandeza
te harán temblar.
Persiguiendo el todo, pero
la nada este será.
El frente está solo
a un paso más,
y el final nos lo
tendremos que inventar.
miércoles, 15 de abril de 2009
Llanto II
repuesto nuevo, sacas recuerdos.
Sucio tormento, veneno, odioso,
abrasas, magullas hasta los huesos.
Bendito color, haces ver,
malditos sabuesos.
Ciego me quiero, sordo
no puedo, sentir sueños.
Amor, no deseo.
Perderme solo, mi gran momento.
Robar el llanto de todos.
martes, 14 de abril de 2009
Máscara
Ya ni siquiera lo pienso.
Ella me da protección,
mientras la dejo actuar,
¿puedo decidirlo?,
ella me da protección.
Entretanto el ácido recorre mis venas,
cada vez llega más lejos,
noto como se apodera de mi cuerpo,
con cada latido,
como me destroza.
Pero la máscara me ampara,
mientras yo iba corrompiéndome,
lucía una bonita sonrisa,
tan grotesca que nadie notó su falsedad.
Ella encierra todo mi ser,
lo aprisiona,
lo contiene,
permite que el ácido continúe su trabajo,
su destrucción.
Mis pasos me llevaron a un parque,
lleno de belleza y armonía,
habitado por seres alegres,
que coexistían en sintonía.
El tiempo se detuvo,
el silencio reinaba,
la máscara crujió,
un fluido sanguinolento supuraba.
Todo aquello cuanto tocó,
todo alrededor,
lúgubre y esperpéntico volvió.
En esas ocasiones,
mi ser fluye,
esos seres contemplan mi realidad,
mi frágil existencia...
Para mi asombro,
no se horrorizan,
mientras recorro el suelo,
parecen indiferentes.
La máscara me recoge,
se recompone.
Vuelta a la normalidad.
Nunca ocurrió...
domingo, 12 de abril de 2009
sábado, 11 de abril de 2009
Oportunidades
¿de quién será? me pregunté,
como no era de nadie la tiré
y un poco más adelante medité.
Siguiendo el sendero, reflexivo,
ahora te cuento lo que pensé
si la breva me la hubiese comido...
¡Ay del hambre que pasé!
Continuando la vereda, afligido,
cavilando más me trastoqué
la breva tenía pepitas,
semillas que yo no sembré.
Pero la cosa no queda ahí,
poco a poco razoné:
¿y si hubiera plantado la breva?
la higuera estaría brotando de mis pies.
Al final de la travesía me paré
y en un dilema me encontré:
¿volver a coger la breva
o llegar al remate sin ella?
La breva sigue de testigo,
pero ya no es breva sino higo.
viernes, 10 de abril de 2009
Conversaciones disolventes
-Deja de descomer en la comida, lo que hoy criticas puede que mañana sea fecundo.
jueves, 9 de abril de 2009
Porvenir
en pro de la desidia
el exangüe devenir
depara tormento,
aún así
me has hecho promesas,
Diosa Fortuna.
miércoles, 8 de abril de 2009
Coplillas al hombre que va a mear y no mea III
es un hombre intranscendente,
toma dos opciones:
reprimirse la meada
-sostenerse-
y caminar para nada.
martes, 7 de abril de 2009
Canción del Hombre que no podía estar aquí parao
¡Que quería estar en tos laos!
A ningún sitio llegaba a tiempo
¡Ay si te miento!¡A destiempo!
En todos los lugares estaba
y en ninguno se quedaba,
pues de todos se marchaba.
En ninguno cumplía su función,
sólo era la intención
pues no había intromisión.
Este disparate no hubiera sido posible sin la colaboración de Jara y Carlos. Gracias por aportar vuestra inspiración.
lunes, 6 de abril de 2009
Metafísica barata
-Pero todos mis momentos están relacionados, soy una
cadena de instantes.
domingo, 5 de abril de 2009
Entro y Salgo
Imágenes y sonidos:
-que valen más que mil palabras, vanas-
Sensaciones y disfrutes:
-que son más explícitos que mil acciones, vanas-
Pensamientos y disquisiciones:
-que valen más que mil razones, vanas-
Cuando salgo la ilusión está rota.
sábado, 4 de abril de 2009
El comienzo de la humanidad
"Why are you?
I don´t know,
because when I was born
I am here".
De beguinin of de jiumas.
"Güai ar yu?
Ai don nou,
bicos güen ai güas bor
ai an jiar".
viernes, 3 de abril de 2009
jueves, 2 de abril de 2009
Conversaciones dementres
la cerveza está demasiado barata.
-La música está de más
y quiero el negro pintado en la cara.
-No inventéis razones
para condenados
buceando en vuestra mente,
la sociedad os reclama
el negro fondo subyacente.
miércoles, 1 de abril de 2009
Coplillas al hombre que va a mear y no mea II
es un hombre contingente,
el aparato tiene dos usos:
él no aprovecha uno
-evidente-
el otro se queda pendiente.
martes, 31 de marzo de 2009
A ti
el más elemental de los entretenimientos
en cuanto a lo semántico se refiere.
A ti,
entusiasmo impreso en papel
insignificante objeto tan preciado.
A ti,
embaucador abundante en caudales
sugerente vicio ingrato.
A ti me dirijo, declarándome
agradecido por hallarte,
perjudicado por costearte.
lunes, 30 de marzo de 2009
Sin título ni intención
Existir.
Consumido, pero existir.
Dolorido, pero existir.
Dubitativo, pero existir.
¿Lo puedo afirmar?
¿Se puede demostrar?
Sé que los siglos lo dijeron,
pero aún así...
Quizá sean sueños.
Pero, ¿de quién?
Un ser malvado,
malvado...o cómico,
un cínico.
¿Quién decide?
¿Será ese... ser?
¿Seré yo?
Quizá no sea nadie.
Consumido,
pero sigo preguntando,
dudando...
¿Quién responderá?
Sin embargo,
mañana será igual.
Las mismas dudas
que nadie responderá,
las dejaré pasar.
Al final
encontraré el sentido.
Me da miedo pensar,
acaso no quiera saber.
La respuesta puede ser fatal.
domingo, 29 de marzo de 2009
Anhelo
atisbado en sus pensamientos,
sentia el placer de ser insensible.
Su dolor no existe,
el intruso no asoma.
Su alma había marchado,
pero sus pensamientos seguían fluyendo.
Es sueño, es farsa, es libertad.
Libertad envuelta en desprecio,
el aprecio es soñar.
sábado, 28 de marzo de 2009
Fragmentos de la vida del Hombre Justo I
viernes, 27 de marzo de 2009
Coplillas al hombre que va a mear y no mea I
es un hombre incongruente,
dos acciones acarrea:
pues no mea,
-no cumple su idea-
y encima se pasea.
jueves, 26 de marzo de 2009
La Leyenda del Hombre Justo
introducirlo con una breve pero intensa biografía poética.
Sin más dilaciones nos referimos a La Leyenda del Hombre Justo:
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LA LEYENDA DEL HOMBRE JUSTO
-I-
Disquisiciones
Allá tiempo atrás
antes de existir el pensar
antes de existir el retozar
existía, si, tiempo allá
el cencerreo del cencerro
El Hombre Justo era tal
que por pensar, enmudecía
que por retozar, se engrandecía
no era por él, ¡qué va!,
su herramienta así funcionaría
El objeto en cuestión
es el arma definitiva: el acabose
es un arma requerida para llegar al goce,
pero el armatoste está en el Hombre,
si has de yacer con él
¡yace mujer!
-II-
Disposiciones
"Justo" dice él,
cuando los incautos preguntan:
-¿No tendrá usted aparejos?Con las dimensiones requeridas,
eso de lejos.
-No me quejo: lo tengo justo y me sobra pellejo.
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Eso es todo por hoy, dentro de dos días Los Fragmentos de la Vida del Hombre Justo(en vídeo).
miércoles, 25 de marzo de 2009
Aruspicina
de esta marcha sin motivo,
del camino del mendigo.
No entiendes lo que te pido
si no lo busco en tu ombligo.
Aunque me llene la boca de vino,
nunca encuentro tu nido.
Me arrancaré los intestinos
para poder hallar tu sino.
viernes, 20 de marzo de 2009
Transcurrir
------------condicionado por la tradición ancestral
------de vicio en vicio involucrado
---los momentos pasan sin estorbar
---Adicto a la afición dañina
------contrarrestando las ganas de actuar
---------de instante en instante cruzando
------------------el suceder de todo sin pensar
miércoles, 18 de marzo de 2009
Toma de contacto
Mi alma moribunda
vagabundea por la ciudad.
Las cucarachas marcan mi camino.
¡Estoy podrido!
lunes, 16 de marzo de 2009
Llanto
gritas, el miedo te hostiga.
Murmullos: hazlo, ¡No!, asoma.
Sonríes, pero es apócrifo.
Huyes del relámpago
asustado, tembloroso
y te atrapa el trueno.
El rayo horada en la brecha,
sale el pecado e importuna.
Sonríes, ¡No!, llanto.