-Hola.
-Hola, de nuevo. Dijiste que no volverías.
-No me hagas esto más difícil, por favor.
-Todavía recuerdo cuando te marchaste. La mirada desafiante y el paso decidido. Ni siquiera giraste la cabeza para ver como me abandonabas.
-Creí que era un cambio sin vuelta atrás.
-Sin embargo, has vuelto.
-Supongo que no me cansaré de equivocarme.
-Yo he estado esperándote todo este tiempo.
-Abrázame. No volverá a suceder.
-No te lo permitiré.
La sombra lo envolvió todo.
sábado, 15 de mayo de 2010
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Inquietante.
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