La luz del día
mañanera y clara
calienta las hoyas frías,
del rocío del alba mojadas,
todas ellas vacías,
aguardando a las majadas
que salen de inmensas cañerías.
Aguantando la canallada
se llenan en silencio de porquería.
Es mierda, si, pero la tierra queda fertilizada.
lunes, 10 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Se echaba de menos la poesía del hortelano.
ResponderEliminar