Es hora ya de cascar el huevo
para asi asomar el arma
con la que vas a disparar,
anhelas la libertad,
pues sin ella no te podras expresar.
Una fuerza te obliga a ello,
de ella no puedes escapar.
Dicen que es indigno,
pero no por ello lo dejan de practicar.
La santa sede reprime,
lo que ella misma no puede controlar.
Me dice que me case,
pero no obedezco,
me dice que ame a una sola persona,
¡NO!, pues al anterior guarda parentesco.
Abrazo a la muerte y grito,
dejadme follar en paz.
lunes, 8 de febrero de 2010
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No es sólo que te dejan, encima te animan. El querer es el poder.
ResponderEliminarSólo te pido puntería.
ResponderEliminarCon tan inmenso cañón,
ResponderEliminarla puntería no es la cuestión.