Viendo morir almas,
sintiendo placer por ello,
no es sadismo es necesidad,
no por ello estamos condenados,
pero la condena siempre es cumplida.
Rota queda nuestra unión
cuando salto al precipicio.
Ardiendo vuestros huesos
veo el paraiso de invierno.
Arrancando vuestros ojos
veo el sonido del tiempo.
Con agua os taladro
para sentir vuestros sesos.
Arranco vuestras extremidades
a regocijo del pueblo.
De una cuerda pende
con miradas a derredor
para ver con pasión
la alegria y sufrimiento de todos.
Encorvado ya estoy
y no se porque lo he hecho.
Solo se que el mundo nunca amara
al que con sus manos la vida da.
lunes, 21 de marzo de 2011
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Exprésanos tus sentimientos inquieto mancebo