El calor atrajo mi atención
era un ambiente espeso,
estaba lleno de una gruesa capa de polvo veraniego.
Todo parecía brillar en una perfecta armonía,
estabamos en esa estación del año echa para disfrutar,
pero aún así esto es intolerable.
El calor ahoga, las masas se suman,
y el agobio surge, todo son prisas.
Símbolo todo ello de felicidad,
¡si claro!, nada es lo que parece.
Todos sonrientes, todos borrachos,
y encima empujamos a todos a seguirnos.
Se detiene el desarrollo intelectual,
dicen estamos de vacaciones, no me marees.
Destruiros de una vez y dejarnos descansar.
viernes, 13 de agosto de 2010
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Vaya palabros más astutos que gastas pa los títulos... Te queda todavía lo peor, hablando ya del tema, pero bueno, también es verdad que queda menos ya pa el frío.
ResponderEliminarA ver si vuelve el frío de una puta vez que mi musa está en cuidados intensivos por un golpe de calor. Ya veremos si vuelve...
ResponderEliminar"Destruiros de una vez y dejarnos descansar. "
Los suicidios colectivos hay que planearlos bien y manchar poco que luego hay que limpiar.
Ándeme yo caliente y ríase la gente...
ResponderEliminarSi alguien exterior planeara el suicidio colectivo no sería suicidio, sería asesinato masivo... A no ser que quiera uno incluirse en planear ese suicidio y por tanto formar parte de él, en ese caso...¿qué más te da que luego haya que limpiar lo que quede?
Yo lo decía en el caso de que las masas siguieran los consejos de Don Vitor, como debería pasar si el mundo fuera perfecto. A mí me gusta mucho llevar la contraria, así que no me incluyo.
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